Yo creo que la famosa frase de Albert Einstein que utilizo como título de la entrada ya lo dice todo: si haces siempre lo mismo no esperes que las cosas cambien. Salvo milagro no obtendrás resultados diferentes.
¡Cuántas veces me habré dicho a mí mismo que esto no me gusta, que lo quiero cambiar, pero al final no he hecho nada! ¡Cuántas veces me habré sentido mal por no aprovechar el tiempo y luego me he arrepentido! ¡Cuántas veces habré pasado desapercibido en el trabajo cuando no debería!
Si te sientes identificado con algo de esto, ¡ya nos parecemos en algo! Pero bueno, no pasa nada, todo es ponerse a trabajar para cambiar esta situación… pero siendo realistas. No creo posible cambiarlo todo de un día para otro, y más cuando llevamos años haciendo lo mismo.
Toca cambiar, pero toca cambiar poco a poco. ¡Es hora de despertarse! Es duro, lo sé. Es casi más duro que madrugar, pero al igual que cuando madrugo, aunque salir de la cama me cuesta un montón, luego el día me cunde el triple y me voy a la cama por la noche super satisfecho de todo lo que he hecho.

Ha llegado el momento de que amanezca un nuevo día
Lo primero ya está hecho, y es darme cuenta de que quiero cambiar algo, aunque aun no sepa qué, ni tampoco sepa por dónde empezar. Lo que sí que sé es que todo empieza por dentro, por mi mentalidad. Cuántas veces he notado cómo con una mentalidad positiva mis problemas no lo han sido tanto, y cómocon una mentalidad negativa, cualquier tontería me bloquea y no me deja avanzar, lo que me acaba provocando frustración y aun más bloqueo. El círculo vicioso que se genera así puede ser eterno.
Hablaré de todos estos temas con más detalle en este blog, al cual te invito a que le eches un vistazo a ver si te gusta y encuentras algo de interés. De momento, me gustaría dejar una cita de un libro que leí hace poco y que invita a pensar.
“En aquella etapa de mi vida, el trabajo era meramente una simple forma de ganarme la vida, no una plataforma desde la que expresar lo mejor de mí mismo. Un empleo no era más que una mala manera de pasar las horas del día, no una maravillosa oportunidad de desarrollar todo lo que yo podía ser. Era una forma de pasar el tiempo, no una excelente oportunidad de arrojar luz sobre los demás y construir una organización mejor y, con ello, un mundo mejor.”
“El aprendizaje constante es uno de los rasgos principales de una persona abierta y capaz. Y la autoeducación obsesiva y persistente es una de las mejores tácticas de supervivencia para atravesar épocas turbulentas”
¿Te identificas con algo de lo que he dicho? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
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